Quedan tres meses para que Alcaldía defina oportunidades para 2.890 conductores de estas carretas.
A la Alcaldía de Bogotá se le agota el tiempo para definir cómo y cuándo hará la sustitución de vehículos de tracción animal. Hay plazo hasta el 31 de enero del 2013 para iniciar el cambio de carretas o 'zorras' por vehículos más apropiados para transportar residuos sólidos.
Pero no puede hacerse de cualquier manera. La Corte Constitucional exige que antes se creen actividades para los 2.890 conductores censados de esas carretas, y esto es lo que más les ha costado a las últimas administraciones.
A cambio, el Distrito pretende presentar un decreto para darle atención integral a esa población y así facilitar el cambio hacia vehículos motorizados. Falta ver si el Ministerio de Transporte, que no ha sido notificado de la decisión, acepta esta alternativa.
"La restitución requiere que los carreteros tengan licencia de conducir y sepan leer y escribir. No es solo un problema de tránsito, y no pueden ignorarse los problemas sociales de los recicladores y escombreros que viven de estos vehículos", anotó Ana Luisa Flechas, secretaria de Movilidad.
La experiencia de Medellín:
Sin embargo, la medida busca también acabar con el lastre medieval del uso de animales para el transporte de materiales, que a veces termina en el maltrato animal.
Son pocos los casos divulgados, como el del caballo que murió en agosto en plena carrera 7a. con calle 72, después las extenuantes horas de trabajo a las que fue sometido por sus dueños, pero eso no indica que los casos sean pocos.
Consciente de esta problemática, Marta Ciro, presidenta de la Asociación Protectora de Animales, también entiende que es preferible que el proceso se atrase, pero que se dé con las debidas garantías.
"Lo más complejo es que no se generen problemas sociales, que haya una opción laboral digna y que los caballos lleguen a un buen dueño", dijo.
¿Por qué este proceso, que se realizó con éxito en Medellín, no ha podido ser realidad en Bogotá? No solo se debe a que en la capital antioqueña haya 10 veces menos 'zorras', sino también a que la Alcaldía organizó y aprovechó las rutas ya establecidas por los conductores, además de crear escombreras.
"Eso se llama voluntad política", asegura Nora Padilla, representante de carreteros de la Asociación de Recicladores de Bogotá (ARB). Ella aclaró que la sustitución del vehículo no implica cambio de oficio. "Muchos queremos seguir trabajando en el reciclaje, la ley obliga a cambiar de herramienta de trabajo, pero no de labor, así que queremos garantías para continuar haciéndola", señaló.
Al respecto, Argemiro Plazas, subdirector de aprovechamiento de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), reconoció que esta es una de las medidas más urgentes para acabar con la ilegalidad en la disposición final de escombros.
Hay poco optimismo:
Por esta razón, la Uaesp busca darle un vuelco a la recolección de basuras, e incluir a la población recicladora, para lo cual cuenta con 61.000 millones de pesos aprobados en el Plan de Desarrollo. No solo piensan involucrar y formalizar a los carreteros, sino también a los más de 11.000 recicladores que no usan caballos para la carga de material.
"Ellos recolectan más de 1.200 toneladas diarias de residuos sólidos que van a parar a bodegas para ser reutilizados", explicó Plazas.
A este dinero se sumarían entre 25 y 30 millones de dólares que el Distrito debe poner para el plan de sustitución de vehículos de tracción animal.
No obstante, el optimismo es escaso entre los líderes de recicladores. "No creo que de aquí a enero tengan una solución. Como vamos, tardaremos dos años más para que el gobierno decida lo que nos darán", declaró Concepción Mejía, de la Asociación de Carreteros de Bogotá (ACB).
Esto se debe, según Silvio Ruiz, representante de la ARB, a que por años las leyes se han hecho para acabar con su oficio. "En el Código Nacional de Transporte y la ley de comparendos ambientales se usa la palabra 'exterminar' no solo para la tracción animal, sino también para recolección", criticó.
Negocio 'mano a mano':
Por ahora, el Distrito les ha ofrecido a los representantes de los carreteros tres alternativas: cambiar su caballo por otro motorizado, un plan de negocio o una indemnización.
De acuerdo con los datos del censo de la Secretaría de Movilidad, el 50 por ciento de los acogidos al programa quiere un vehículo, el 25 por ciento quiere un plan de negocio y los demás, el dinero.
Hasta hoy no están claros ni el tipo de vehículo que les dará ni cuál es el presupuesto para ello. Tampoco han definido cuál es el plan de negocio ni de cuánto sería la compensación económica.
Plazas afirma que la Uaesp y la Secretaría de Desarrollo económico prefieren conceder las dos primeras alternativas, antes que dinero.
Solo se sabe que la Administración de Bogotá espera que la sustitución sea gradual y dure dos años, antes de que la Corte Constitucional pueda permitir la prohibición definitiva de la explotación de equinos.
En enero se inicia todo el proceso:
Sigifredo Moreno, asesor de la Secretaría de Movilidad, es el cerebro detrás de la sustitución de vehículos de tracción animal.
¿Cuándo empezará la sustitución?
Esperamos empezar en diciembre, a más tardar en enero, de manera gradual.
¿Quiénes más meterán las manos en el proyecto?
La Secretaría de Ambiente aportará 6.500 millones de pesos para la construcción de un establo donde el Distrito pueda tener los caballos que se decomisen. Buscamos un convenio con una universidad pública para el tratamiento veterinario de esos animales. El Instituto para el Desarrollo Económico (Ipes) debe aportar planes de negocio; y la Secretaría de Desarrollo, los recursos.
¿Hay adoptantes para los equinos?
Sin haber lanzado la campaña, ya recibimos solicitudes de 3.100 candidatos.
NATALIA GÓMEZ CARVAJAL
REDACCIÓN BOGOTÁ
Vía:
http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-12305072.html